Publicamos en esta entrada el relato galardonado en segunda posición, la autora es Gloria Soriano García.

 

En el evento de la entrega de premios fue Espido Freire, por parte del jurado, quien hizo la presentación del relato y la entrega de este segundo premio. En las palabras que pronunció además de agradecer a la Fundación la convocatoria de un concurso en el que se apoya la literatura y la figura de la mujer, quiso destacar cómo durante mucho tiempo las mujeres fueron excluidas, se las quería analfabetas, lejos de la escritura, que no pensaran, que no hablaran ni participaran en un debate, que fueran lo más inocentes, al fin y al cabo sometidas. Destacaba que la cosa va cambiando por las luchas de las organizaciones de mujeres así como por la presencia de la mujer en lo público. Por el hecho de que la mujer conquista su propia voz, habla ella misma, ella cuenta sus cosas, que antes se consideraban cuestiones de segunda, ella dice lo que siente y le interesa, con voz propia, una voz que siempre había sido agenciada. Y ese cambio no tiene vuelta atrás.

 

También mencionó cómo se había comentado dentro del jurado que entre los relatos recibidos abundaba una reivindicación de la figura de las abuelas, en sentido estricto y en sentido simbólico, la mujer mayor, aquella que ha dejado un legado

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No quiso adelantar nada del texto que presentaba para no predisponer al público asistente en ningún sentido. Hacemos nosotros lo mismo, en el siguiente enlace pueden descargar el archivo pdf del relato:

 

 

AL CABO DEL TIEMPO

 

Como venimos haciendo en otros relatos, adjuntamos aquí un documento de audio en el que podéis escuchar el relato leído por la propia autora. Nadie como ella misma para expresar

Pinchando en el audio podréis tener acceso a la lectura de Gloria :

 

 

A continuación, transcribimos las palabras en las que la autora explica cuáles son las ideas que inspiraron la construcción de su relato:

 

¨El relato está inspirado en una persona que conocí en una residencia de mayores, era una mujer de 93 años, muy positiva, muy observadora, prácticamente analfabeta, con aquella sabiduría que te da la vida y la intuición. Además era una gran narradora.

Yo vi en ella una representación de todas las mujeres de una generación que tuvieron que adaptarse a vivir en una época que no les gustaba, y que sabían que el papel de la mujer era un papel perdedor y que por supuesto han disfrutado con cada conquista social que la mujer ha tenido.

El relato tiene algunas vivencias que son reales y otras que son ficción, ése es el hilo que he utilizado para ir tejiendo la historia.

Lo cierto es que contar toda una vida en un relato corto, me ha exigido escribir con una economía, y corre el riesgo también que avance con brusquedad. Yo he tenido la suerte de que antes que el jurado lo leyeran mis compañeras de taller y me sañalaran algunas piedras. Por eso desde aquí quiero darles las gracias. También agradezco a la Fundación esta iniciativa que prima tanto a la literatura como a la mujer. Agradezco al jurado, la dura tarea, me parece imposible ser jurado, y como estoy convencida de la calidad de otros textos de otros concursantes, sólo quiero agradecer al Dios del viento que haya soplado a mi favor, y creo que este Dios, era el Dios Euro, pues este premio tiene una compensación económica¨.

 

Tras todo ello, la escritora Espido Freire, entre los aplausos del público, hizo entrega del premio a Gloria Soriano